Las más importantes son el edema y el linfedema, aunque también
será necesario, tras la intervención, el tratamiento de la
cicatriz y musculatura de alrededor para mantener o restablecer la
función del miembro afecto.
El
edema es el resultado de la acumulación anormal de fluido en el
tejido intersticial, mientras que el linfedema se produce por defecto
del funcionamiento o alteración anatómica del sistema linfático.
Puede aparecer en miembro superior, brazos, o miembro inferior,
piernas.
En
cualquier caso, su abordaje mediante fisioterapia es de gran
importancia para evitar su cronicidad. Este se lleva a cabo mediante
drenaje linfático manual, ejercicios, y vendajes.
El
drenaje linfático manual (DLM), es una técnica de masaje que tiene
como objetivo la activación del sistema linfático superficial para
poder captar y evacuar el líquido y las proteínas que se encuentran
en el tejido intersticial, y reducir así el volumen del edema o
linfedema.
- Fase de ataque: tratamiento diario para reducir el volumen lo máximo posible mediante DLM, vendaje, ejercicios, presoterapia y ejercicios respiratorios.
- Fase de mantenimiento: control y tratamiento periódico, medidas de contención, ejercicios y prevención.