¿Alguna vez
has sentido un dolor punzante, como si te hubiesen tirado una piedra
a un músculo?
Es posible que si te ha ocurrido esto, es probable que
tu lesión sea una rotura muscular, una de las lesiones más
frecuentes en el mundo del deporte.
Hay 3 tipos
de lo que comúnmente se denomina rotura: elongación, desgarro y
rotura completa.
- La
elongación es un microdesgarro de las fibras debidos a un esfuerzo
excesivo en el límite de estiramiento del musculo. Produce
impotencia funcional reducida y dolor a la contracción isométrica y
en los estiramientos
- El desgarro
es como el propio nombre indica el desgarro de miofibrillas o incluso
fascículos tras una contracción violenta, rápida y brusca o por
una agresión externa sobre un musculo contraído. Produce un dolor
intenso, impotencia funcional total, la contracción isométrica y
los estiramientos son imposibles y puede aparecer hematoma y
equimosis. Suele será la más común.
- La rotura
es el desgarro total del musculo tras una contracción excesivamente
brutal y fuerte por el choque directo y violento sobre el musculo
contraído. Produce un dolor intenso, impotencia funcional total, la
contracción isométrica y los estiramientos son imposibles y aparece
hematoma y equimosis. Puede precisar de cirugía.
¿Cómo se producen las lesiones musculares? Y ¿Cómo puedo prevenirlas?
Puedes verlo AQUI
Para
un correcto diagnóstico las pruebas más fiables serian la resonancia
magnética y la ecografía, a parte de diferentes test musculares que
le serán de mucha ayuda al fisioterapeuta a la hora de pautar el
tratamiento correcto.
El
tratamiento para este tipo de lesión en un primer momento consistirá
en la aplicación de hielo en la zona y un vendaje compresivo, para
posteriormente a partir del 3er-4º
día poder empezar a realizar una buena rehabilitación con el
fisioterapeuta para evitar futuras recidivas, ya que es una lesión
que si no se trata adecuadamente durante las primeras semanas, es muy
probable que en el futuro se vuelva a reproducir.
Si tienes dudas sólo tienes que consultarnos